Armarios de laboratorio ventilados : almacenamiento seguro de productos químicos

Los armarios ventilados garantizan un almacenamiento seguro y organizado de las sustancias peligrosas. En un entorno en el que se manipulan numerosas sustancias químicas, es importante encontrar una solución de almacenamiento adecuada para evitar que se dispersen los vapores nocivos y reducir el riesgo de intoxicación del personal de laboratorio.

Además de garantizar la seguridad, un armario de almacenamiento de productos químicos ayuda a cumplir la normativa vigente sobre el almacenamiento de productos peligrosos. También ayuda a organizar el laboratorio al facilitar un acceso rápido y seguro a los productos necesarios, lo que mejora la eficacia de las operaciones y minimiza los riesgos asociados a una manipulación inadecuada de las sustancias.

Es fundamental tener en cuenta una serie de factores a la hora de elegir el armario ventilado más adecuado para garantizar la máxima seguridad en el laboratorio. En primer lugar, hay que determinar el tipo de producto que se va a almacenar (ácidos, bases, disolventes, productos inflamables, etc.).

Existen distintos tipos de armario de seguridad para productos químicos, desde los modelos compactos para instalar debajo de los bancos de trabajo hasta los grandes armarios verticales. Antes de elegir el armario adecuado, debe evaluar detenidamente el espacio disponible en su laboratorio y la cantidad de productos químicos que necesita a almacenar.

El armario de seguridad más grande de Erlab es el 1634, diseñado para almacenar hasta 240 viales de vidrio de productos químicos.

A la hora de almacenar productos inflamables, necesitará un armario ignífugo que cumpla las normas de seguridad vigentes, la principal de las cuales es la UNE-EN 14470-1.

Asegúrese de que su armario cumple los requisitos de seguridad y dispone de un sistema de filtración, bandejas de contención de derrames, puertas con cerradura y materiales resistentes a todo tipo de productos químicos.

Antes de guardar los productos químicos en el armario, es fundamental comprobar que todos ellos están identificados y etiquetados de acuerdo con la normativa. Cada producto químico debe tener una ficha de datos de seguridad (FDS) actualizada y accesible.

Es aconsejable agrupar los productos químicos en función de su categoría de peligrosidad y, ante todo, evitar almacenar juntas sustancias incompatibles que puedan reaccionar de forma peligrosa en caso de accidente.

Entre los productos peligrosos que se manipulan con frecuencia en el laboratorio figuran los ácidos corrosivos (ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, etc.), los disolventes inflamables (etanol, acetona, etc.), los gases tóxicos (amoníaco, monóxido de carbono, etc.), los agentes oxidantes fuertes (peróxido de hidrógeno, permanganato de potasio, etc.) y sustancias cancerígenas (benceno, formaldehído, etc.).

Los productos químicos más pesados deben colocarse en los estantes inferiores para evitar las caídas accidentales. Los productos inflamables o volátiles deben colocarse en compartimentos específicos que dispongan de un sistema de ventilación adecuado.

Si su armario ignífugo no dispone de sistema de ventilación, es esencial que instale un sistema de filtración autónomo, como un cajón de filtración.

Los cajones de filtración funcionan como sistema de ventilación y combinan la protección frente a la inhalación con la protección ignífuga. Son compatibles con la mayoría de los armarios de almacenamiento de productos inflamables y eliminan los vapores tóxicos que emanan de los productos almacenados.

A la hora de almacenar productos peligrosos, la principal prioridad es limitar el riesgo de accidentes. Para ello, deben realizarse controles regulares del armario y de los productos almacenados. Los armarios ventilados de Erlab están diseñados con puertas de cristal para que los trabajadores del laboratorio puedan ver en todo momento los productos almacenados.

También es aconsejable limpiar el interior del armario con regularidad para eliminar los residuos químicos que puedan provocar reacciones peligrosas, y asegurarse de que los cubetos de retención están vacíos y en buen estado.