Los laboratorios son esenciales para la investigación científica y el desarrollo de nuevas tecnologías, pero su funcionamiento puede tener un impacto significativo sobre el medioambiente. Los laboratorios consumen grandes cantidades de energía para mantener unas condiciones de trabajo óptimas y seguras. También liberan contaminantes a la atmósfera y producen residuos peligrosos, lo que genera una importante huella medioambiental.
El cambio climático y la protección del medioambiente plantean desafíos cada vez mayores, por lo que resulta imperativo encontrar soluciones para reducir este impacto. Entre los numerosos enfoques posibles, el uso de sistemas de filtración de aire destaca como un método muy eficaz y accesible para mejorar la sostenibilidad de los laboratorios. Estas tecnologías no solo reducen las emisiones contaminantes y mejoran la calidad del aire en el interior del laboratorio, sino que también optimizan el consumo energético y permiten crear entornos de trabajo más saludables y respetuosos con el medioambiente.
Comprender el impacto medioambiental de los laboratorios
Antes de profundizar en cómo contribuyen las tecnologías de filtración de aire a reducir la huella medioambiental de los laboratorios, es importante comprender qué factores son los principales responsables de este impacto:
- Consumo energético: los equipos de laboratorio, como las campanas extractoras y los sistemas de ventilación, necesitan una cantidad importante de energía para funcionar correctamente. Los laboratorios suelen funcionar las 24 horas del día, los 7 días a la semana, lo que se traduce en un elevado consumo energético.
- Emisión de contaminantes: las actividades que se realizan en los laboratorios pueden liberar contaminantes a la atmósfera, en particular compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas finas que pueden ser perjudiciales para la salud y el medioambiente. Estos contaminantes pueden proceder de diversas fuentes, como los productos químicos utilizados durante los procesos de manipulación y limpieza.
- Gestión de residuos: los laboratorios suelen producir residuos peligrosos, como productos químicos y sustancias tóxicas, que deben gestionarse adecuadamente para evitar la contaminación del aire, el agua y el suelo. Una gestión deficiente de estos residuos puede entrañar riesgos para la salud pública y el medioambiente.
La importancia de la filtración del aire
La filtración del aire constituye un elemento clave en la estrategia de sostenibilidad de un laboratorio. Al eliminar los contaminantes atmosféricos y mejorar la calidad del aire interior, los sistemas de filtración de aire pueden reducir el impacto medioambiental de los laboratorios de distintas maneras:
- Reducción de las emisiones contaminantes: los sistemas de filtración de aire pueden capturar eficazmente COV, partículas y otros contaminantes emitidos por las actividades de laboratorio, lo que reduce su impacto medioambiental. Esto es crucial para minimizar el riesgo de contaminación del aire exterior y proteger la salud pública.
- Mejora de la calidad del aire interior: al eliminar los contaminantes del aire interior, los sistemas de filtración de aire crean un entorno de trabajo más saludable y seguro para el personal de laboratorio, lo que también puede contribuir a mejorar su productividad y bienestar. El aire purificado disminuye el riesgo de alergias, enfermedades respiratorias y otros problemas de salud relacionados con la calidad del aire.
- Optimización del consumo energético: los sistemas de filtración de aire modernos están diseñados para ser eficientes desde el punto de vista energético, lo que reduce el consumo de electricidad y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al funcionamiento de los equipos de ventilación. El uso de sistemas de filtración energéticamente eficientes también puede disminuir los costes de funcionamiento de los laboratorios.
- Ventajas económicas: Invertir en sistemas de filtración de aire de vanguardia puede reportar importantes ventajas económicas. Al reducir el consumo de energía, los laboratorios pueden ahorrar considerablemente en las facturas de electricidad. Además, al mejorar la calidad del aire interior, estas tecnologías pueden reducir los costes derivados del absentismo y los problemas de salud de los empleados, así como prolongar la vida útil del equipo de laboratorio más delicado al minimizar su exposición a agentes contaminantes.
Tecnologías de filtración de aire avanzadas
Para aprovechar plenamente el potencial de la filtración de aire en los laboratorios, es esencial recurrir a tecnologías de vanguardia que se adapten a las necesidades específicas de cada entorno. Estas tecnologías pueden capturar y neutralizar diversos contaminantes atmosféricos, lo que ayuda a crear un entorno de trabajo más saludable y a reducir el impacto medioambiental.
He aquí un resumen de las soluciones de filtración de aire avanzadas disponibles:
Filtros
Los filtros son la primera línea de defensa contra los contaminantes atmosféricos en los laboratorios. Desempeñan un papel crucial en la captura de partículas finas y compuestos químicos nocivos.
- Filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air): capaces de atrapar eficazmente partículas finas, incluidos contaminantes biológicos como bacterias y virus, estos filtros son ideales para laboratorios que requieren un alto nivel de purificación del aire. Suelen utilizarse en salas blancas y entornos de investigación sensibles.
- Filtros de carbón activado: diseñados para adsorber gases y vapores químicos, estos filtros eliminan eficazmente los COV y otros contaminantes gaseosos del aire del laboratorio. Son especialmente útiles en laboratorios químicos donde se manipulan con frecuencia compuestos volátiles.
Equipos
Además de los filtros, existe una gama de equipos de filtración de vanguardia para mantener una calidad óptima del aire en los laboratorios. Estos dispositivos están diseñados para satisfacer unas necesidades concretar y mejorar la eficacia de la purificación del aire.
- Cabinas sin conexión: también conocidas como cabinas de recirculación o filtración, estos equipos emplean filtros HEPA y de carbón activado para capturar los contaminantes antes de poner el aire limpio de nuevo en circulación en el laboratorio Son muy útiles en entornos en los que no es posible instalar conductos de extracción al exterior.
- Purificadores de aire: diseñados para purificar el aire capturando partículas finas, alérgenos, contaminantes químicos y microorganismos, estos equipos suelen utilizar una combinación de filtros HEPA, filtros de carbón activado y tecnologías de purificación avanzadas, como la fotocatálisis y la luz ultravioleta, para mejorar la calidad del aire interior.
- Sensores de calidad del aire en tiempo real : estos sistemas controlan de manera constante la calidad del aire interior. Pueden detectar concentraciones de diversos contaminantes y ajustar automáticamente los sistemas de ventilación y filtración para mantener una calidad del aire óptima. Esta tecnología permite responder rápidamente a los cambios en el entorno del laboratorio.
Veamos algunos casos prácticos para ilustrar la eficacia y el impacto positivo de las tecnologías de filtración de aire avanzadas. Estos ejemplos demuestran cómo diversos laboratorios e instituciones han implantado estas soluciones para mejorar la calidad del aire y reducir su huella medioambiental mientras disfrutan de beneficios económicos y para la salud de su personal.
Casos prácticos
AUB Santé
La fundación benéfica AUB Santé ha equipado sus salas de diálisis con sistemas de filtración de aire HALO para mitigar el riesgo de infecciones transmitidas por el aire, especialmente por patógenos como el COVID-19. La instalación del sistema HALO 35 P con filtros HEPA H14 ha reducido en un 46 % la concentración de partículas de tamaño inferior a 0,5 micras durante las sesiones de diálisis y en un 55 % durante los periodos de limpieza biológica. Esta solución también ha permitido a la fundación ahorrar energía gracias al bajo consumo de los sistemas HALO (50 W) y a que no es necesario conectarlos a un sistema de extracción.
Butler University
La Universidad Butler ha instalado cabinas de filtración GreenFumeHood3 de Erlab en sus laboratorios para mejorar la seguridad y la calidad del aire mientras reduce los costes energéticos. Antes de la instalación, los laboratorios utilizaban sistemas de ventilación convencionales, lo que aumentaba el consumo de aire acondicionado y energía. Las cabinas GFH han permitido a los laboratorios prescindir del sistema de extracción de aire exterior, con lo que se ha reducido la demanda de refrigeración y ahorrado alrededor de un 10 % en costes energéticos. Esta solución también ha incrementado la seguridad de los operadores al limitar su exposición a sustancias químicas volátiles y ha contribuido a mejorar la calidad del aire interior.
Tefal
Tefal ha integrado la tecnología de filtración de cabinas GreenFumeHood3 de Erlab en sus laboratorios de I+D para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable. La tecnología de filtración GFH3 permite minimizar la exposición a sustancias químicas peligrosas, lo que mejora la seguridad de los empleados y la calidad del aire interior. Gracias a la instalación de las cabinas de filtración, se ha podido reducir el volumen de aire tratado en el edificio al tiempo que se renueva el aire 7 veces por hora. Así, el edificio consume menos energía y se han reducido los costes operativos.
Conclusión
La filtración del aire desempeña un papel fundamental en la reducción de la huella medioambiental de los laboratorios. Al eliminar los contaminantes atmosféricos y optimizar el consumo de energía, estas tecnologías favorecen unas prácticas de investigación más respetuosas con el medioambiente. También ofrecen una solución sostenible para mejorar la calidad del aire interior y crear entornos de trabajo más saludables y seguros. Adoptar estas soluciones es esencial para conciliar la protección del medioambiente con la búsqueda del progreso científico.