Una herramienta esencial en la investigación biomédica y farmacéutica por su fiabilidad y eficacia.

La isotecnología se considera el sistema más rentable para mantener totalmente protegidos los productos farmacéuticos manipulados y para velar por la seguridad de los operarios frente a los compuestos peligrosos.

En comparación con las salas blancas, los aisladores permiten mejorar la calidad del producto, reducir los costes de funcionamiento, dar cabida a campañas de producción más largas y evitar que se produzcan efectos adversos en el personal.

A la hora de seleccionar el aislador, la validación y el control del dispositivo son esenciales para garantizar su eficacia tanto en términos de protección del entorno estéril como de determinadas características técnicas.

Es esencial revisar los sistemas de cierre seguro (puertas DPTE©). Uno de los métodos más fiables y sencillos para comprobar la integridad es la prueba de caída de presión. Puede aplicarse a todos los sistemas de protección, incluidos los cierres de puertas, las ratoneras, las compuertas y los guantes. El principio de medición facilita la detección de fugas en guantes y manguitos.

Además, es fundamental la biodescontaminación de todas las superficies del interior del aislador para garantizar la seguridad y la calidad del producto. La descontaminación mediante vapor de H2O2 es un proceso bien establecido para inactivar los microorganismos del interior del aislador. Tras esta fase de descontaminación, todo el sistema debe enjuagarse con aire para eliminar por completo cualquier resto de vapor de peróxido de hidrógeno en el aislador.